Daniel Johnston en Barcelona, actuó en la sala Apolo. Me senté cerca del escenario a dibujar sobre caretas de personajes de Disney.
Pensé que este soporte me ayudaría a encontrar el camino correcto. Y así fue, pero de una forma y manera inesperada. La mirada de Daniel, sus no ojos, el aturdimiento y caos en sus movimientos, y los kilos de más, al dar la vuelta a la máscara de Disney y cortarle las orejas, me encontré con el retrato de este artista en las manos, pero no solo el retrato físico sino también un retrato psicológico, un encuentro mágico y extraño.