Que la música es una parte muy importante de mis clases, esta claro para todos mis alumnos.
Tomo la temperatura, ofrezco y recibo a través de la música una información tan veloz como hermosa e útil. De toda la música.
Una clase, de la disciplina artística que sea, comienza con elegir una canción y acaba con un track de salida concreto. Y no me refiero a preparar una playlist, que también. Mas bien hablo de sentir como la pulsión de este líquido invisible te rodea, te acompaña y propone una forma de mover tu cuerpo, tu pensamiento.
La manera de indicarle al alumno una actitud concreta, una posición, una forma de reaccionar, para mi tiene que ver , más que con las palabras, con la música y la luz.
Las palabras ayudan y mucho, pero alrededor tuyo, mientras estás escuchando una propuesta, el mundo ha de cambiar para que tu cambies con el. Has de sentirla físicamente.
La música es un hecho físico, no es una idea o un concepto. Es un canal directo a las emociones, que no pasa por la razón, y consigue transmitir una información muy muy compleja de forma directa.
Durante el acompañamiento on line, cuando este tiene que ver con la pintura y el dibujo, la música es eje y motor.
Estar conectado con el otro o la otra visualmente con una web cam, poder hablar, ver, compartir el lugar donde trabajarás es estupendo y necesario.
Pero una vez puestos en marcha y con el micro muteado; con el alumno o alumna “sincronizamos relojes” y nos sumergimos en música por un tiempo acordado, el que duran las canciones que hemos elegido.
Por turnos, cada uno ofrece al otro una colección de propuestas a interpretar en el papel o tela una respuesta al regalo que le ha hecho el otro.
No hay posibilidad de error.
Uno no se puede equivocar en como ha sentido y explicado cada pulsión.
No hay una clase igual, por que no hay una conversación igual. Al terminar, a la vez, la secuencia de música, (y con las manos limpias, jajajaja) una videollamada nos permite ver de cerca y comentar aspectos formales, de construcción, emoción y contenido, que desde lejos no se perciben.
Primero hacer, y hacer a placer, luego aceptarlo, observarlo y aprender se tus actos y de los del otro u otra. Y aplicar todo ese diálogo y aprendizaje en la siguiente “partida”, clase.
Aquí os dejo lo que yo hice durante la clase on line, y una de las músicas que escuchamos:
https://soundcloud.com/melodyastruth/matstudio-in-strange-company-he-spoke-softly
https://soundcloud.com/melodyastruth/matstudio-in-strange-company-he-spoke-softly