La empresa Opal Works me encargó encontrar un registro para re-diseñar los libros de Ursula K. Le Guin. Se proponían alejarse de los estereotipados diseños plagados de lásers y naves espaciales, que han codificado la ciencia ficción desde los años setenta.
El dibujo a lápiz me pareció una buena huída del despliegue tecnológico y un acercamiento sincero y emocional a estas historias.