Laura Cao, absorbe todo lo que ocurre a su alrededor,  con delicadeza y discreción.

Sus casi doce años, son la entrada a un enorme valle secreto, una espacio lleno de capacidad e imaginación, que a veces se entrevé detrás de alguna de sus frases, detrás de alguna palabra suelta que descubre una mirada hacia afuera, consciente, sensible, honesta, llena de contenido.

Si le ofreces a Laura un puente, un canal, una zona de juego y confianza, esa mirada se hace visible y se vuelca hacia afuera sin mucho esfuerzo, de una forma así de potente.

Este es un doble trabajo mural, realizado en una sola clase, en apenas dos horas de clase.

De hecho era nuestra segunda clase.